Add parallel Print Page Options

10 ¿Para qué vivir en pleitos, hijo mío?
Si insistes mucho, terminarás siendo condenado.
Por más que corras nada alcanzarás,
y por mucho que huyas no podrás escapar.
11 Hay quienes corren, sudan y se cansan,
y sin embargo llegan tarde.
12 Otro es pobre y vagabundo,
anda falto de todo y muy enfermo,
pero el Señor lo mira para hacerle bien
y lo saca del polvo y la miseria,

Read full chapter